No es una oveja negra, es un prototipo
Por
Pilar Aguilar
Analisis previo de Osvaldo Buscaya.
Pilar Aguilar considera que, [Resulta alentador constatar que cada vez más personas condenan los abusos y agresiones sexuales. Desgraciadamente, sabemos que, en el caso Errejón, también muchos siguen aferrados al cuento del “pobre chico”. Y muchos más proclaman convencidísimos que las mujeres somos unas lagartonas. Aseguran que siempre lo hemos sido, pero que, ahora, encima, tenemos leyes que obligan los hombres a pedir permiso por escrito antes de saludar o acercarse a chica. In illo tempore contaban chistes de monjas contentísimas ante la posibilidad de ser violadas: ahora consumen pornografía donde las mujeres se muestran encantadas cuando las penetran de cualquier manera mientras las humillan y maltratan. Con todo, la reprobación social manifestada públicamente es muy positiva, aunque sepamos que no todas las condenas son sinceras ni, mucho menos, coherentes. Y esto último es lo peor.]
Pues, la utilización por parte del patriarcado de la opresión simple y pura y los proyectos de leyes coercitivas han servido para desproteger más, a las infortunadas víctimas y luego llevarla a la última degradación. Tenemos ejemplos contravencionales de persecución, severidad y tratamiento criminal a las prostituidas y eximidos los clientes. Semejante conducta, patriarcal, sólo demuestra el hipócrita ocultamiento de las verdaderas causas de la prostitución, como factor social y una manifestación del puritánico espíritu de otros días sangrientos en la historia del patriarcado puritanismo. Respecto a la total extirpación de la prostitución con la abolición de la esclavitud, que conlleva la trata, nada, ningún método podrá llevar a cabo esa magna empresa, sino la más completa y radical transmutación de valores que deberá llevar a cabo el poder de lo femenino.
Mi Femeninologia Ciencia de lo femenino es la serie de configuraciones que con mi conciencia voy recorriendo constituyendo, más bien, la historia que desarrollo en la formación de mi conceptualización. Es decir, una suerte de escepticismo consumado, que en realidad sería, el propósito de no rendirme, a la autoridad de los pensamientos de otro, sino de examinarlo todo por mí mismo ajustándome a mi propia convicción; o mejor aún, producirlo todo por mí mismo y considerar como verdadero tan solo lo que yo hago.
Hoy, como ese infante entre los 4 a 5 años adaptando mi pensar en la realidad, interpretando mi actividad onírica.
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es absolutamente la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual.
Buenos Aires
Argentina
4 de noviembre de 2024
Osvaldo V. Buscaya (1939/2024)
OBya
Psicoanalítico (Freud)
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No es una oveja negra, es un prototipo
Por
Pilar Aguilar
2 de noviembre de 2024
Resulta alentador constatar que cada vez más personas condenan los abusos y agresiones sexuales. Desgraciadamente, sabemos que, en el caso Errejón, también muchos siguen aferrados al cuento del “pobre chico”. Y muchos más proclaman convencidísimos que las mujeres somos unas lagartonas. Aseguran que siempre lo hemos sido, pero que, ahora, encima, tenemos leyes que obligan los hombres a pedir permiso por escrito antes de saludar o acercarse a chica. In illo tempore contaban chistes de monjas contentísimas ante la posibilidad de ser violadas: ahora consumen pornografía donde las mujeres se muestran encantadas cuando las penetran de cualquier manera mientras las humillan y maltratan.
Con todo, la reprobación social manifestada públicamente es muy positiva aunque sepamos que no todas las condenas son sinceras ni, mucho menos, coherentes. Y esto último es lo peor.
Porque, a ver ¿de verdad tenemos que creernos que Errejón era un novio estupendo, un jefe respetuoso con sus subordinadas, un señor atento y sensible hasta que, de pronto, le entró un maléfico virus que lo convirtió en repugnante abusador? Puede, eso sí, que el poder le haya dado más impunidad y lo haya envalentonado, pero siempre ha debido ser un machista ejemplar. La supuesta “ignorancia” de quienes lo rodean solo se entiende si la vara de medir agresiones que usaba y usa esa cohorte es tan patriarcal como la del propio Errejón. Estamos, creo, ante la versión moderna-guay del famoso “Mi marido me pega lo normal”.
Por eso es indignante oírlos hacer aspavientos, darse golpes de pecho, hablar de igualdad, respeto y feminismo mientras que en sus programas políticos abogan por la explotación sexual y reproductiva de las mujeres.
Habría que preguntarles ¿Cómo casáis el palabrerío woke de afectos, cuidados, buen trato con la defensa de la prostitución? ¿Pensáis emprender campañas propagandísticas para convencer a los puteros de que, antes de empezar a manosear, babosear, penetrar, someter y maltratar a las mujeres prostituidas les declaren su cariño? ¿O para que traten de causarles los menores desgarros anales y vaginales posibles? ¿Vais a aconsejar a los dueños de los burdeles que, además de las drogas habituales, también les distribuyan a “las chicas” dimenhidrinato u otro fármaco similar que prevenga las náuseas y los vómitos?
Defendéis la prostitución, entonces, decidnos, si Errejón, en vez de andar enloquecido intentando sobar y abusar de las chicas que conocía, hubiera acudido igualmente enloquecido a hacer lo propio a un burdel, a una rotonda, a la Casa de Campo ¿bien? ¿O nos vais a decir que es distinto porque las mujeres prostituidas son libres y están ahí porque quieren? ¿de verdad es ese vuestro concepto de libertad?¿de verdad sois tan cínicos, tan desconocedores de la realidad, tan niñatos y tan machistas?
No, Errejón no es una oveja negra que haya actuado de forma contraria a lo que promulga su partido. Ha actuado conforme a lo que su partido defiende -siguiendo la doctrina del más puro liberalismo-: el cuerpo de las mujeres es mercancía: si tienes poder o dinero, lo sometes y/o lo compras.
En lo único que Errejón y sus iguales actúan en desacuerdo con sus propuestas programáticas es en el tema trans. Son transactivistas a fondo, dicen que basta con declararse mujer para serlo, que los trans son mujeres y punto, etc. pero, curiosamente, a la hora de acosar, violentar, abusar o agredir sexualmente no eligen a Elisabeth Duval, ni a Emma Colao, ni al soldado Francisco, ni a Elsa Ruiz. ¡Solo les da por las “cis”!
Por eso resulta tan indignante oírlos autoproclamarse feministas. El feminismo defiende justo lo contrario de lo que ellos llevan en sus programas políticos. El feminismo lucha contra la mercantilización del cuerpo de las mujeres, lucha por su emancipación y no acepta que la opresión pueda ser libremente elegida.
Los humoristas de El Mundo Today han parodiado maravillosamente la verborrea progre-guay de Sumar y adláteres, poniendo en boca de sus dirigentes párrafos como este: “Nos referimos a un ethos que coloque la vulnerabilidad y la interdependencia en el núcleo mismo de la acción política, desafiando el individualismo neoliberal y sus modos excluyentes”. O buscamos una “praxis de un feminismo interseccional que avance hacia la deconstrucción de las dinámicas de poder hegemónicas”, “siempre, claro, con visión ecofeminista, antiespecista y decolonial”.
Y sí, es una parodia, pero describe perfectamente el funcionamiento mental de estos neoliberales-progres-narcisistas-wokes.
Aclaremos que el PSOE defiende las mismas políticas pero lo hace de manera incomparablemente más inteligente. No porque sea más listo sino por aquello de “sabe más el diablo por viejo que por diablo”.
¡Menudo panorama tenemos las feministas! Menos mal que a nosotras no hay quien nos hunda.